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viernes, 29 de junio de 2012

Dos palabras simples, tan dificiles de pronunciar: Te Quiero

Cristel andó hasta no poder más, pensando en lo que Owen le dijo, lo daba vueltas y más vueltas, pero ella sabía que no podría decirselo, que le era imposible. Ella llego a casa, y de tanta presión se hecho a llorar, no podía más, todo, absolutamente todo le salía mal, estaba sola y el mundo contra ella, Owen sabía lo que era lo que sentía entonces...¿Por qué quería que se lo dijese? ¿Por qué la hacía sufrir? No lo entendía.
Lloró toda la tarde y por la noche decidío salir por los alrededores, necesitaba verle, como la noche anterior en la que una simple caricia le sirvió para consolarla. Lo único que tenía claro era que sentía algo tan fuerte por él que no podía ocultarlo. Se sento en un banco y siguió llorando, cuando levanto la cabeza allí estaba, enfrente de ella mirandola con aquellos ojos azules, frios. Sin una palabra se sento a su lado, y admiró su cara, aquella cara cuyos ojos lloraban, aquella cara triste, cuya belleza era admirable. Owen no pudo soportar ver tanta tristeza en un rostro tan bello, así que cogió un pañuelo le seco las lágrimas y dijo una sola palabra que a Cristel la encanto: "abrazame". Sin dudarlo un momento Cristel lo abrazo, ese abrazo fue diferente, hizo que su corazón fuera a mil y que no pudiera parar, Owen la sonrió y no la solto hasta pasados unos minutos, entonces Cristel lo dijo, dijo lo que él tanto quería oir, unas palabras tan sencillas y tan dificiles de pronunciar: "Te Quiero", entonces Owen se fue no sin antes decirla lo siguiente:
-Lo ves Cristel no era tan dificil, lo dijiste, dijiste aquello que yo ansiaba oir, aquello que jamás pense que te atreverias a decirme por aquel "miedo" tuyo, ahora viene mi respuesta, sí, esa respuesta a la que temes tanto, esa respuesta que temes escuchar por volver a llorar. Pues bien quiero que sepas que me encantas, eres distinta eres....como yo, ya lo comprenderás. Te quiero,Cristel.- Y se marchó dandola un beso en la frente.

CONTINUARÁ...

CRISTEL

La chica, aquella chica de pelo negro como el carbón, ojos marrones color café y boca rosada, pequeña y dulce, salió a pasear aquella noche fría de invierno. Estaba triste, lloraba sin cesar, no sabía como ni porque había llegado a tal situación en la que sola se encontraba, nadie la comprendia ni siquiera él, él era el motivo por el que aquella chica, llamada Cristel, estaba así.
Cristel siguió caminando hasta llegar a un parque oscuro, se sento en un banco y de repente le vío, estaba allí al otro lado del parque, él era blanco como la nieve, de ojos azules como el cielo,era extraño, y eso era lo que a Cristel le gustaba , ella sabía que él era diferente a los demás, algo ocultaba, algo que precisamente no era bueno. Owen, que así era como se llamaba aquel extraño muchacho, se acerco a ella, la seco las lágrimas y se fue , se alejó hasta que ya era imposible verle. Cristel volvió a su casa y se fue a su dormitorio, pensando en lo que sintió cuando Owen le seco las lágrimas, fue una sensación nueva, indescriptible, extraña, que a ella le gusto. Cada vez tenía más claro que lo que aquel chico ocultaba le gustaba, hasta el punto de pensar que se había enamorado de él.

Cristel se desperto, eran las 7:00. No quería ir a aquel odioso instituto donde las personas eran superficiales, mimadas.... todos menos él. Sí no fuera por Owen Cristel no pisaría el instituto.
Todas las mañanas iba andando y hoy no sería diferente, cuando llegó empezaron las clases, pero Cristel solo pensaba en lo que ocurrió anoche, extrañamente el ,todavía, no la había dirigido la palabra. Cristel no aguantaba más y fue a hablar con él, estaba nerviosa, temblaba, las manos la sudaban, pero aún así se armo de valor y se dirigio a hablarle:
- Hola, Owen.
-Hola.
-¿Qué hacias ayer en el parque, te fuiste de repente y....?
-Yo te podría decir lo mismo pero ninguno de los dos dará la verdadera respuesta, ¿me equivoco?
-Para nada.
-¿Por qué llorabas anoche?
-Como si no lo supieras, las personas de este instituto me odian y porque no decirlo yo a ellos tambien....
-No es esa la respuesta que quiero, dimelo, dimelo sin miedo no te voy a comer.
-Si lo sabes, no me hagas decirtelo, no puedo.
-¿De que tienes miedo?
-De ..... lo que ocultas, hay algo extraño en ti, algo que no entiendo, y que me resulta irresistible.
- Sabes, no te voy a negar que oculte algo puede ser bueno o malo, del pasado o algo que me perseguirá toda la vida, pero si de verdad sientes algo por mi eso no debería ser un inconveniente para que me digas, lo que quiero oir.
-No se cual será tu respuesta. Si es negativo me moriré aquí mismo.
-Arriesgar, palabra que tú deberias utilizar. Y ahora Cristel me tengo que ir, llego tarde a clase.
-Adios, Owen.
-Adios, Cristel.

CONTINUARÁ......